Radiador de coche

El radiador es uno de los elementos más importantes que forma parte del sistema de refrigeración de nuestros vehículos y, por tanto, esencial para garantizar el buen funcionamiento del motor.

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¿Qué es el radiador de un coche?

El radiador del coche, al igual que la bomba de agua, es un elemento que forma parte del sistema de refrigeración del vehículo, pues su principal misión es la de evitar que se produzcan sobrecalentamientos en el motor para que este trabaje de manera óptima a cualquier nivel y ofrezca el máximo rendimiento.

Funcionamiento de un radiador de coche

El radiador se encuentra en la parte frontal del coche, detrás de la abertura de la calandra. Está formado por un grupo de tubos (también llamados haces) de cobre dispuestos en paralelo. Estos tubos reciben el 8 caliente del motor a través del tanque superior. Las aletas en los tubos amplían la superficie para disipar el calor. El aire que proviene de las aletas ayuda a enfriar el refrigerante, y luego este regresa al motor a través del tanque inferior del radiador.

Para que todo este proceso se lleve a cabo con éxito y el rendimiento del motor sea óptimo, será imprescindible que el circuito de refrigeración esté lleno. Lo más recomendable es que se haga con una mezcla de agua y refrigerante, aunque si en algún momento se percibe que el nivel es bajo, siempre podemos añadir un poco más de agua, teniendo en cuenta que el punto de ebullición del agua es mucho más bajo que el del refrigerante.

¿Qué pasa si falla el radiador de mi coche?

Cuando el radiador de tu coche falla, puede afectar significativamente el sistema de enfriamiento y, en última instancia, el rendimiento del motor. A continuación explicaremos algunas señales de alerta para saber si el radiador está presentando fallas:

1. Sobrecalentamiento del motor: El radiador es esencial para disipar el calor generado por el motor. Si el radiador no funciona correctamente, el motor puede sobrecalentarse. Esto puede dañar las piezas internas del motor y afectar su rendimiento.
2. Fugas de refrigerante: Las fugas en el propio radiador son un problema común. Si ves líquido verde debajo de tu vehículo, podría ser una señal de una fuga en el radiador. Las fugas pueden deberse a grietas o daños en el radiador.
3. Termostato averiado: Aunque el termostato no es parte del radiador en sí, es crucial para el sistema de enfriamiento. Si el termostato falla, el motor puede sobrecalentarse rápidamente. El termostato controla la cantidad de refrigerante que entra y sale del radiador.
4. Mangueras de radiador con fugas: Las mangueras conectan el radiador al motor y permiten que el refrigerante fluya entre ellos. Si las mangueras tienen fugas, el sistema de enfriamiento no funcionará correctamente.
5. Aire atrapado en el sistema de refrigeración: El aire atrapado en el sistema de enfriamiento puede restringir el flujo de refrigerante y reducir su eficiencia. Esto también puede provocar sobrecalentamiento. A veces, purgar el sistema de enfriamiento puede ayudar a eliminar las burbujas de aire.
6. Olor dulce: Si percibes un olor dulce dentro o cerca del coche, podría ser una señal de que el refrigerante está escapando debido a una fuga en el radiador.
7. Óxido en el radiador: El óxido en el radiador puede afectar su eficiencia y causar problemas de enfriamiento.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante llevar tu coche a un mecánico para una evaluación adecuada. Mantener el sistema de enfriamiento en buen estado es fundamental para el funcionamiento seguro y eficiente de tu vehículo.

¿Qué líquido se le echa al radiador de un coche?

El líquido adecuado para utilizar en el radiador de un coche es el refrigerante, también conocido como anticongelante. Este líquido permite mantener una temperatura estable en el motor, evitando que se produzcan daños por sobrecalentamiento. Además, el refrigerante también protege contra la corrosión y el óxido. Por lo tanto, no debes añadir agua común al radiador, ya que no proporcionará las mismas propiedades de protección y enfriamiento que el refrigerante. Siempre verifica el tipo de refrigerante recomendado para tu vehículo y sigue las indicaciones del manual del propietario para mantener el sistema de enfriamiento en óptimas condiciones.

¿Cómo saber si le falta refrigerante al coche?

Dentro del vehículo, tendremos un indicador que nos dirá a qué temperatura está trabajando el motor de nuestro vehículo. Lo más normal es que cuando nos quede poco líquido refrigerante, suba la temperatura a la que trabaja nuestro motor, y nos salte una alerta.
Es importante que cuando hagamos alguna comprobación sobre el motor de nuestro vehículo, lo hagamos con el motor en frío y no en caliente.
En caso de que tengas menos líquido refrigerante del indicado, deberás añadirle hasta dejarlo entre el mínimo y el máximo, sin excederte. El mejor líquido refrigerante es el que te indica en el manual del vehículo, ya que será el más apto para este. Los líquidos refrigerantes comercializados ya llevan la mezcla óptima de líquido refrigerante y agua.