Solenoide

El solenoide, en términos generales, es un mecanismo con la capacidad de crear un campo magnético uniforme en su interior que, a su vez, mediante el movimiento de atracción del émbolo, genera motricidad lineal (de ida y vuelta) en su exterior.

 

 

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¿Para qué sirve una bobina o solenoide?

Un solenoide es, en esencia, una bobina de alambre que, con una pequeña carcasa y un émbolo (pequeño cilindro móvil), es capaz de generar una corriente magnética sobre su estructura. Con aplicaciones neumáticas e hidráulicas, es habitual emplearlos como elementos de activación de componentes. 

Tiene una estructura híbrida entre una válvula y un relé, en cuanto a que son actuadores con capacidad electromecánica.

Solenoide embolo

El solenoide de arranque en el motor.

La bobina o solenoide es un elemento esencial en el proceso de arranque o puesta en marcha del motor de combustión. Tras el fenómeno conocido como “contacto” al activar el mecanismo de encendido, se desencadena el siguiente proceso:

  1. Esta corriente eléctrica, alcanza el solenoide y crea un campo magnético sobre la bobina.
  2. Se produce entonces una redimensión de dicha corriente que, transformada en energía mecánica, arranca la combustión del coche.
  3. Entonces, el componente que hemos descrito como émbolo, queda bloqueado por un sistema de engranaje básico que garantiza el correcto funcionamiento del motor de combustión. 

Ubicación y mantenimiento del solenoide.

A pesar de que su aplicación queda definida de manera concreta, la ubicación de la bobina dentro del sistema de activación del motor está sujeta a los criterios del fabricante. Si bien es habitual que lo encontremos inmediatamente a continuación del panel de encendido, se puede recurrir a otros mecanismos de activación complementarios, relegando su aplicación a alguna etapa del proceso más cercana a la combustión.

Fallos en la válvula solenoide.

Las contingencias más habituales con este elemento son las siguientes:

  • No se da la reacción en cadena después del contacto. En este caso, es habitual que el problema se encuentre en el proceso de encendido.
  • Baja potencia de la batería. Fácil y sencillo. No se genera suficiente energía para completar el campo magnético del solenoide.
  • No se desconecta el motor de arranque. Si el fallo se encuentra en el proceso inverso, el de desconexión, el problema estará en el émbolo, pues es el elemento esencial de este proceso.

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