Ralentí

El ralentí es el mínimo de revoluciones por minuto al que está un motor de combustión en funcionamiento de forma estable.

Son el rango de revoluciones en el que el motor se estabiliza cuando no tiene una exigencia por parte del conductor como pisar el acelerador, uso del freno motor, etc.

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¿Qué es el ralentí? Definición y significado

El ralentí es el nivel inferior de “latidos” al que está un motor de combustión en marcha sin llegar a apagarse.

El término ralentí en coches es usado popularmente también para definir las vibraciones que sienten los integrantes del vehículo cuando este trabaja en este rango de revoluciones.

Es muy común en vehículos de más de 10 años, percibir este tipo de vibraciones debido a que antiguamente no se conseguía un aislamiento del habitáculo tan eficiente como el que se consigue actualmente.

¿Para qué sirve el ralentí?

Sirve para permitir al motor de combustión seguir encendido mientras no tiene una inyección de combustible o exigencia de conducción que eleve sus revoluciones.

No obstante, en los modelos más modernos que incorporan tecnologías como el sistema start-stop, este rango de revoluciones mínimo para seguir en funcionamiento pierden importancia al cambiar totalmente el funcionamiento del sistema de arrancado y puesta en marcha tras una parada.

Por otra parte, el ralentí es reconocido como un indicador preventivo de averías. Cualquier variación en el sonido del ralentí puede ser signo de avería.

Como este sonido es tan fácil de interiorizar, resulta sencillo darse cuenta de que va más rápido que habitualmente o que sufre fluctuaciones. Por tanto, cuando esto ocurra, es aconsejable llevarlo al taller, ya que puede ser un problema con la válvula del ralentí, por ejemplo.

Válvula del ralentí

Es la pieza fundamental del sistema de este sistema de “no apagado del motor” que gestiona un suministro mínimo del combustible del coche, ya sea diésel o gasolina, para que el motor no se detenga.

La válvula del ralentí es la causante de la mayoría de las averías relacionadas con el ralentí. Su reparación es común en muchos modelos, pero puede ser indicativo del uso de combustible de mala calidad o defectos de fábrica en ciertos modelos.

El resto de problemas identificados en el ralentí o gracias a él suelen ser electrónicos vinculados con la centralita de los coches.