Calzada

La calzada es la parte de una carretera que por norma general está destinada a la circulación de los vehículos. 

Este tipo de vía denominada calzada está destinada a la circulación y por tanto a soportar la carga que ocupen los vehículos, es por ello que ha de tener una resistencia adecuada, que en este caso viene determinada por la calidad y la cantidad de las capas que se sitúan debajo del asfalto, que es la cada que se sitúa a la vista.

La anchura de la misma varía en función de los carriles que tenga:

Ofertas de Renting

Partes de la calzada

El asfalto, que como hemos comentado es la capa de la parte superior, suele tener una espesor de entre 3 y 5 centímetros y es la que esta en contacto con los vehículos que circulan por ella, este tipo de capa se denomina en muchas ocasiones como capa de desgaste y es por ello que la suelen renovar cada cierto tiempo e influyen variables como la cantidad de tráfico que circule por ella, la velocidad y la carga que suelan tener los vehículos.

Esta calzada se delimita por carriles, los cuales están separados por pintura blanca, para diferenciarlos unos de otros, así como el arcén, además de contar con reflectantes. Estos carriles hacen que la calzada sea óptima para el tráfico dividiéndolo en zonas más rápidas y más lentas. El carril derecho es para la circulación normal, y el resto de carriles situados más a la izquierda sirven para adelantar si vas a más velocidad, recordemos que el límite en autopistas y autovías por norma general es de 120 kilómetros por hora, viéndose reducida en los tramos que lo requieran.

También forma parte de la calzada el arcén, pero no debe considerarse parte de ella ya que no está destinado para la circulación del tráfico.