¿Cuánto consume un coche híbrido?

Consumo de un coche híbrido en carretera

La vida se rige por el equilibrio, y esta máxima se aplica también a los coches híbridos. En carreteras de alta velocidad, su eficiencia disminuye, ya que tienden a utilizar más el motor de gasolina. Solo en momentos específicos, como al descender, pueden circular sin consumir combustible. En autopista, a 120 km/h, el motor de gasolina trabaja a pleno rendimiento, consumiendo lo que se ha ahorrado a velocidades más bajas. Tomando el ejemplo del Honda Civic, a alta velocidad, su consumo homologado puede alcanzar los 5,9 litros por cada 100 kilómetros.

No obstante, los coches híbridos eléctricos no sólo son eficientes en entornos urbanos. El motor eléctrico también apoya al motor de combustión en carretera en diversas situaciones, como aceleraciones rápidas o subidas, donde ambos motores trabajan juntos para mejorar el rendimiento y reducir el consumo. Cuando se mantiene una velocidad constante, ambos motores también colaboran. Además, al descender, el sistema de frenada regenerativa recarga la batería y utiliza el motor eléctrico para detener el coche.

Además, los modelos de Hyundai cuentan con el sistema de asistencia ECO-DAS, que te informa sobre las condiciones de conducción que te permiten reducir el consumo. Cuando introduces una ruta en el navegador, este sistema analiza la ruta y optimiza la combinación de potencia entre ambos motores para lograr una conducción más eficiente.

En resumen, ¿cuánto gasta en un viaje un coche híbrido?

En términos generales, podríamos afirmar que un coche híbrido consume entre 5,8-7 litros a los 100 kilómetros. Esto supone un ahorro de hasta 3 litros por cada hectómetro recorrido frente a los modelos de combustión.

Otro ejemplo relevante sería el Renault Captur, cuyo modelo híbrido se mueve entre 6,0-6,5 litros a los 100 km, mientras que la alternativa de combustión puede llegar a los 7,7 litros/100km.

Renting de Honda Civic

¿Cuánto consume un coche híbrido enchufable?

Los automóviles híbridos enchufables combinan la eficiencia de los vehículos eléctricos con la autonomía de los modelos de combustión, además de contar con la etiqueta Cero Emisiones. Los PHEV (Vehículos Eléctricos Híbridos Enchufables) permiten recorrer largas distancias sin problemas. Por ejemplo, un modelo como el Santa Fé híbrido enchufable ofrece una autonomía eléctrica combinada de 59 km, con 69 km en entornos urbanos, lo que facilita el uso del modo eléctrico durante la semana.

Pero si la intención es viajar, esta tecnología va más allá. El consumo ponderado en un ciclo mixto es de tan sólo 1.6 litros por cada 100 kilómetros, con emisiones de CO2 de 36.9 g/km, según las cifras homologadas del Santa Fé híbrido enchufable.

¿Con cuál ahorras más, con un híbrido o con un híbrido enchufable?

La elección entre un vehículo híbrido convencional y uno enchufable plantea una pregunta común cuando se considera la compra de un automóvil nuevo. Los híbridos enchufables representan una etapa intermedia entre los híbridos tradicionales y los vehículos eléctricos. Aunque ofrecen una autonomía eléctrica significativa, todavía dependen de un motor de combustión para mantenerse en movimiento. Esta configuración les permite anunciar cifras de consumo más bajas en las pruebas oficiales en comparación con los híbridos estándar. Pero hay un detalle importante a considerar.

Los híbridos enchufables (PHEV) tienen una batería de mayor capacidad, lo que les permite recorrer más kilómetros en modo eléctrico, generalmente entre 50 y 80 kilómetros. Sin embargo, una vez que la batería se agota, entra en juego el motor de combustión, que debe hacerse cargo de mover el vehículo, incluyendo la carga adicional de la batería y el motor eléctrico. Esto se traduce en un aumento significativo del consumo de combustible en viajes largos o cuando la batería está vacía. Además, aunque la batería puede recargarse mientras se conduce, debido a su gran tamaño, rara vez se puede restaurar completamente, lo que hace que estos vehículos dependan en gran medida de la disponibilidad de puntos de carga.

¿Cómo disminuir el consumo de un coche híbrido?

En primer lugar, es fundamental adoptar un enfoque suave al conducir. Para aprovechar al máximo la tecnología híbrida, necesitamos entrenar nuestra mente en un nuevo estilo de conducción. Los vehículos híbridos se manejan de manera similar a los automóviles diésel o de gasolina con transmisión automática, y las estrategias para ahorrar combustible son bastante parecidas. La clave principal es la suavidad. Es importante acelerar de manera gradual y constante, evitando superar el umbral de aceleración que activa el motor de gasolina. Hay que recordar que los coches de gasolina consumen más combustible al aumentar la velocidad. Si podemos realizar este tramo en modo eléctrico (EV), permitiremos que el motor de gasolina se active en el momento más eficiente.

Sin embargo, la suavidad no es el único factor para una conducción eficiente en un vehículo híbrido; también es esencial anticiparse al tráfico. En entornos urbanos, debemos estar alerta ante semáforos, peatones, señales de ceda el paso, atascos y otras situaciones. Estas circunstancias a menudo requieren frenar, y si somos proactivos y anticipamos nuestras acciones, podemos realizar frenadas más suaves, lo que a su vez contribuye a recargar la batería de manera más efectiva. Esto, a su vez, nos permite extender la autonomía eléctrica más allá de los 2 o 5 kilómetros. Además, al seleccionar el modo "B" en la palanca de cambios, aumentamos la retención proporcionada por el motor eléctrico, lo que acelera la recarga de la batería.

Todas y estas ventajas las puedes consultar en esta guía específica: Coches Híbridos, ventajas e inconvenientes.

Renting de coches híbridos

Conclusiones con datos sobre el consumo de un auto híbrido

Un estudio realizado por el Instituto Fraunhofer para la Investigación de Sistemas e Innovación (ISI) y el Consejo Internacional del Transporte Limpio (ICCT) reveló que las cifras de consumo de combustible homologadas para vehículos no reflejan la realidad. Analizaron datos de aproximadamente 9,000 automóviles y encontraron discrepancias significativas.

Los vehículos híbridos enchufables (PHEV) tenían cifras de consumo promedio en el ciclo WLTP de 1.6 a 1.7 litros por cada 100 kilómetros, pero en la práctica, lograr consumos tan bajos requería maximizar la energía eléctrica, lo que rara vez sucedía. Los PHEV conducidos por particulares consumían en promedio entre 4 y 4.4 litros por cada 100 kilómetros, casi el triple de las cifras homologadas. Los vehículos de flota corporativa consumían entre 7.6 y 8.4 litros, cinco veces más alto que las cifras homologadas.

Los datos revelaron que los conductores particulares usaban la energía eléctrica en el 45% al 49% de sus viajes, justificando los mayores consumos. Sin embargo, las flotas corporativas apenas usaban electricidad en el 15% de sus desplazamientos. Por lo tanto, se sugirió revisar las subvenciones para que reflejen mejor el uso real de los vehículos.

Para abordar el problema, se propusieron medidas como evaluar el consumo de combustible con baterías parcialmente descargadas en las pruebas de homologación y aumentar los requisitos de autonomía eléctrica para recibir incentivos, estableciendo un mínimo de 90 kilómetros. También se sugirió evaluar el kilometraje real durante inspecciones técnicas mediante sistemas de seguimiento y retirar incentivos fiscales a vehículos que no cumplan ciertos criterios, como recorrer menos del 80% de la distancia en modo eléctrico puro o tener un consumo promedio de más de 2 litros por cada 100 kilómetros. Estos ajustes se basan en la evidencia de que recorrer la mitad de la distancia en modo eléctrico ya implica un aumento significativo en el consumo de combustible en comparación con las cifras homologadas.