22 Febrero, 2021

Amaxofobia: miedo a conducir y cómo combatirlo

¿Qué es la amaxofobia?

El miedo a conducir, también llamado amaxofobia, es una fobia muy común entre los conductores. En España, la amaxofobia afecta casi al 30% de los conductores, siendo mayor el porcentaje en mujeres que en hombres. 

Mientras que para muchos conductores ponerse al volante y lanzarse a la carretera resulta tremendamente satisfactorio (¡casi placentero!), para otros muchos, sin embargo, solo pensar en ello ya supone un foco de ansiedad e inseguridades

Podría creerse que el miedo a conducir tiende a estar justificado por causas traumáticas, como por ejemplo haber sufrido un accidente, un ataque de pánico al volante, desconfianza —muchas veces con razón— de la manera temeraria de conducir de los demás o incluso pensar que no se posee suficiente destreza al volante. Y aunque estos factores sí que influyen, siendo el más frecuente el relacionado con accidentes de tráfico, hay otras veces que esta fobia se desarrolla simplemente por la imposición a conducir, a sacarse el carnet demasiado joven y no utilizarlo hasta muchos años después o a una baja autoestima ocasionada por la escasa confianza de algún familiar cercano, etc. 

Es muy importante no confundir la amaxofobia con el miedo a conducir después de aprobar. Es muy común que un conductor sin experiencia no confíe del todo en su conducción tras superar el examen, pero esos nervios nada tienen que ver con la amaxofobia. 

Síntomas de la amaxofobia

Los síntomas más comunes en personas que padecen amaxofobia son: ansiedad, angustia, sudoración, temblores, taquicardia, pesadillas… Y en casos  más graves, desmayos. Estos síntomas no solo aparecen cuando se conduce —o se piensa conducir— en carreteras o ciudades desconocidas. Para una persona con amaxofobia, la simple idea de coger el coche para realizar un trayecto diario y corto, es suficiente para dar vía libre a todos estos síntomas. Y muchas veces, postergará coger el coche todo lo posible, incluso no acudirá si no le queda otra opción.

La mayoría de las veces, el nerviosismo ligado al pánico a conducir lleva a confundir acciones casi mecánicas, como pisar el pedal del acelerador cuando se quiere frenar, no ser capaz de usar los intermitentes de forma correcta, las luces… Y repetimos: no es que la persona con amaxofobia no sepa conducir, simplemente lleva a cabo acciones y decisiones erróneas derivadas de un problema que puede tratarse y superarse

hombre con amaxofobia tiene miedo a conducir

Cómo superar el miedo a conducir

Hoy en día, la amaxofobia está cada vez más normalizada entre los conductores —y la sociedad en general—. Esto no significa que esté aumentando el número de conductores que experimentan miedo al conducir, sino que simplemente es más común reconocerlo: se habla de ello con familiares, amigos y, sobre todo, con especialistas que nos ayudarán a buscar el mejor tratamiento para combatir el miedo a conducir.

Una de las mejores formas para superar la amaxofobia es acudir a una autoescuela. Aunque podamos pensar que somos los únicos a los que teniendo el carnet nos da miedo enfrentarnos al tráfico, es una situación muy común y las autoescuelas tratan con personas como nosotros a menudo.

Otra opción para combatir la amaxofobia es acudir a un psicólogo. Existen psicólogos especializados en tratar este tipo de miedo y dependiendo de la causa de esta fobia (no será lo mismo tratar la amaxofobia de un paciente que la haya desarrollado tras un accidente de tráfico, que de una persona que la padezca tras diez años sin coger el coche), aplicará un tratamiento u otro basado en ejercicios para superar la amaxofobia.

Renting: una buena opción para conductores con amaxofobia

Todos los que nos dedicamos al renting conocemos muy bien esta patología, ya que un gran número de usuarios que optan por el renting padecen esta fobia. Las personas con amaxofobia eligen disponer de un coche en renting para no tener que preocuparse por su vehículo y no dedicarle ni dinero ni tiempo innecesario. Con el renting, una persona que le tenga miedo a conducir solo tendrá que preocuparse de ir superándolo poco a poco, y en Idoneo estamos seguros de que lo conseguirá. 

Si padeces o crees padecer esta fobia, con el renting te será mucho más sencillo lidiar con los trámites y problemas derivados de tener un coche, y no les dedicarás más tiempo del estrictamente necesario. El renting no solo es una opción para este tipo de personas, ya que es una fórmula que también puede aplicarse a gente a la que simplemente no le gusta conducir o no le gustan los coches, y no quiere perder tiempo ni dinero en buscarse un coche y preocuparse de él.

Superar la amaxofobia: toma de conciencia, aceptación y búsqueda de ayuda

Lo más importante si padeces amaxofobia o pánico a conducir es que tomes conciencia de ello, lo aceptes —recuerda que nos pasa a muchos— y busques ayuda.

Esa ayuda puede proceder de un amigo o familiar con el que salir poco a poco a conducir, por ejemplo por caminos poco transitados, y que esta experiencia sirva para impulsar tu autoestima y confianza; o de un especialista en tratar la amaxofobia, ya sea una autoescuela o un psicólogo.