28 Noviembre, 2019

Hyundai Tucson Mild Hybrid

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La microhibridación o mild hybrid parece ser la solución perfecta, para que los motores diésel vuelvan a dominar el mercado, o como poco, para que recuperen un terreno perdido por las diversas idas y venidas de políticos, fabricantes y medios de comunicación. De hecho, la hibridación suave combinada con el gasóleo, puede ser la tecnología que ayude a los fabricantes a cumplir con la nueva normativa que arranca en 2020.

Además, la hibridación suave cuenta con el beneplácito de la Dirección General de Tráfico en España, que les otorga la etiqueta ECO con las ventajas que ello conlleva. Pero no sólo eso, también hay que sumar la gama que algunos fabricantes están creando, como el Grupo Hyundai Motors, que se posiciona actualmente como uno de los más implicados en la electrificación de sus coches. La propia Hyundai tiene el IONIQ con sus tres versiones: hybrid, plug in hybrid y electric, pero al mismo tiempo tiene el Hyundai Kona híbrido y eléctrico, mientras que por otro lado ofrece el Hyundai Tucson con tecnología mild hybrid que, también, cuenta con tres variantes.

El caso es que Hyundai tiene el control de KIA, replicando su gama electrificada casi al dedillo. Por un lado, el KIA Niro con tres versiones (las mismas que el Hyundai IONIQ, con las mismas mecánicas) y tiene el KIA Sportage microhíbrido con los mismos motores que el Tucson. No tiene, por el momento, versión híbrida o eléctrica del KIA Stonic, pero todo se andará. Así parece sencillo cumplir con las limitaciones europeas de emisiones, ¿verdad?

hyundai tucson blanco

Hibridación suave, etiqueta ECO y hasta 185 CV

La caída de las ventas de motores diésel es algo que se puede apreciar a simple vista, sólo con salir a la calle. Muchos de los coches más modernos que circulan por España están animados por propulsores alimentados por gasolina. La cuota de mercado de estos motores roza el 60%, algo que no ocurría desde los años 90 o puede que desde antes. Con esto se pierde una de las mayores características del gasóleo, que son unas emisiones muy reducidas de CO2 y, en los bloques más avanzados y de última generación, unas emisiones de partículas y NOx realmente bajas gracias a diferentes desarrollos lanzados al mercado.

Esto se hace especialmente interesante cuando se añade la hibridación suave como hace Hyundai en el Tucson. Las tres variantes del Tucson mild hybrid son diésel y sí, tienen la etiqueta ECO de la DGT, para dejar claro que son motores poco contaminantes (todo lo poco que puede ser un motor de combustión, obviamente). Además, se cuenta con los consumos habituales y el coste del combustible típicos de un diésel, por si la etiqueta ECO no es suficiente para posar la atención sobre este SUV.

Así, las tres versiones del Hyundai Tucson mild hybrid abarcan las franjas de mercado más vendidas con tres niveles de potencia que cumplen con casi cualquier requisito. Con el motor 1.6 CRDi como base, se ofrece una opción de 116 CV y otra de 136 CV. Ambas con cambio manual de seis relaciones y el mismo grupo híbrido que asiste al motor de combustión. Ese grupo híbrido consta de un motor/generador eléctrico que funciona a 48 voltios y tiene una pequeña batería de iones de litio. Hace las funciones de alternador y arranque, pero también entrega 12 kW (unos 17 CV) cuando hay grandes demandas de energía, es decir, en aceleraciones e inicio de marcha. Tiene frenada regenerativa, pero al contrario de un híbrido convencional, no puede mover el coche por si solo.

Según la marca, se reducen los consumos un 7% y mejora la velocidad de arranque en detenciones, haciendo que la circulación por poblado sea mucho más agradable. La reducción de consumo es igual tanto en la versión de 116 CV como en la de 136 CV.

La tercera variante del Hyundai Tucson microhíbrido es otro cantar y como ocurre con el KIA Sportage, está destinada a aquellos conductores que gustan de tener cierto poderío bajo el pie derecho. Esta toma como base de partida el bloque 2.0 CRDi de 185 CV, el cual está obligadamente acoplado a un cambio automático de ocho relaciones y a un sistema de tracción a las cuatro ruedas. El grupo microhíbrido es el mismo que en las versiones pequeñas y logra emisiones de CO2 por debajo de los 120 gramos por kilómetro. Hablamos de un motor que roza los 200 CV, encargado de mover un conjunto de más de 1.700 kilos de peso.

interior hyundai tucson

No son híbridos puros, aunque tengan el mismo distintivo ambiental

Con la hibridación suave, los fabricantes comenzaron de nuevo a apostar por el diésel, algo que según FACONAUTO, será imprescindible para poder cumplir con las fuertes restricciones en materia de emisiones de CO2 que están por venir. No obstante, la hibridación suave, aunque beneficiosa, dista mucho de ser un híbrido puro aunque también luzca la etiqueta eCO. Es más, algunos fabricantes, con apoyo de ciertas asociaciones, están presionando para la revisión de las etiquetas y muchos  mild hybrid podrían quedarse fuera.

No es el caso del Hyundai Tucson mild hybrid, en ninguna de sus tres variantes. Sólo hay que tener algunas cosas en cuenta. Por ejemplo, el motor de combustión estará siempre conectado, pues el eléctrico es muy pequeño y no puede mover el coche por si solo como sí ocurre en híbridos e híbridos enchufables. Sí que se parece a un híbrido en sus ventajas, pues el mayor rendimiento de esta tecnología se logra en ciudad, donde las continuas detenciones ofrecen el mejor panorama para un motor de combustión asistido por un eléctrico, aunque sea pequeño.