Impuesto de circulación
El impuesto de circulación, también conocido como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es una obligación fiscal para los propietarios de vehículos en España. Este impuesto es fundamental para la financiación de servicios públicos y el mantenimiento de las infraestructuras viales. A continuación, abordaremos todas las preguntas frecuentes sobre el impuesto de circulación en España, desde qué es y cómo funciona, hasta las consecuencias de no pagarlo y consejos para gestionarlo eficazmente.
¿Qué es el impuesto de circulación?
El impuesto de circulación, o Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es un tributo anual que deben pagar los propietarios de vehículos matriculados en España. Este impuesto se destina a los ayuntamientos, que lo utilizan para financiar servicios públicos locales, como el mantenimiento de las infraestructuras viales y otros servicios comunitarios. El IVTM es obligatorio para todos los vehículos que circulen por las vías públicas, incluyendo coches, motos, camiones y otros vehículos de motor.
¿Cómo funciona el impuesto de circulación en España?
El cálculo del impuesto de circulación se basa en varios factores, entre los que se incluyen el tipo de vehículo, la potencia fiscal del motor y el municipio donde esté registrado el vehículo. La potencia fiscal, expresada en caballos fiscales (CVF), se calcula en función de la cilindrada del motor. Cada ayuntamiento establece sus propias tarifas, por lo que el importe del impuesto puede variar significativamente de un municipio a otro.
¿Quién debe pagar el impuesto de circulación?
El impuesto de circulación debe ser pagado por todos los propietarios de vehículos matriculados en España. Existen algunas excepciones y reducciones, como para los vehículos históricos, los vehículos destinados al transporte público, y los vehículos eléctricos o híbridos en algunos municipios que pueden beneficiarse de descuentos o exenciones. Es importante verificar con el ayuntamiento local si el vehículo califica para alguna de estas excepciones.
¿Cuáles son las excepciones?
Únicamente quedan exentos del Impuesto de Circulación una reducida lista de vehículos, siendo estos:
- Vehículos oficiales.
- Vehículos de representantes diplomáticos.
- Vehículos de servicio sanitario.
- Vehículos para personas de movilidad reducida, con un grado igual o superior al 33%.
- Vehículos de transporte público urbano, con un mínimo de 9 plazas.
- Maquinaria con Cartilla de Inspección Agrícola.
¿Cómo, cuándo y dónde se paga el impuesto de circulación?
El impuesto de circulación se puede pagar de varias maneras, dependiendo del ayuntamiento. Generalmente, se puede pagar en línea a través del sitio web del ayuntamiento, en entidades bancarias colaboradoras, o directamente en las oficinas municipales. Para realizar el pago, se necesita el recibo del impuesto, que suele enviarse al domicilio del propietario del vehículo, o se puede descargar desde el portal web del ayuntamiento.
El impuesto de circulación debe pagarse anualmente. Las fechas exactas de pago pueden variar según el ayuntamiento, pero generalmente el plazo para realizar el pago se sitúa entre los meses de marzo y mayo. Es crucial pagar el impuesto dentro del plazo establecido para evitar recargos y sanciones. Algunos ayuntamientos ofrecen la opción de fraccionar el pago en dos o más plazos para facilitar a los contribuyentes el cumplimiento de esta obligación.
¿Cuánto se paga por el impuesto de circulación?
El cálculo del impuesto correspondiente a cada vehículo se realiza en función del modelo, existiendo diversos tramos en función de sus caballos fiscales.
Potencia | Importe mínimo |
Menos de 8 caballos fiscales | 12,62 € |
De 8 a 11,99 caballos fiscales | 34,08 € |
De 12 a 15,99 caballos fiscales | 71,94 € |
De 16 a 19,99 caballos fiscales | 89,61 € |
A partir de 20 caballos fiscales | 112 € |
¿Qué ocurre si no pagas el impuesto de circulación?
No pagar el impuesto de circulación puede acarrear varias consecuencias negativas, incluyendo:
- Multas y recargos: Los ayuntamientos pueden imponer multas y recargos por el impago del impuesto.
- Embargo de bienes: En casos de impago prolongado, el ayuntamiento puede iniciar procedimientos de embargo sobre los bienes del propietario del vehículo.
- Problemas administrativos: No pagar el impuesto puede dificultar la realización de trámites administrativos relacionados con el vehículo, como la transferencia de propiedad o la renovación de la ITV.
Consejos para gestionar el impuesto de circulación
Para mantener al día el pago del impuesto de circulación y evitar problemas, ten en cuenta estos consejos:
- Calendario de pagos: Marca en tu calendario las fechas límite de pago del impuesto de circulación para no olvidarlas.
- Pago fraccionado: Si tu ayuntamiento lo permite, considera la opción de fraccionar el pago para reducir el impacto económico.
- Verificación de descuentos: Consulta con tu ayuntamiento si tu vehículo califica para algún tipo de descuento o exención.
- Mantenimiento de datos actualizados: Asegúrate de que tus datos de contacto estén actualizados con el ayuntamiento para recibir las notificaciones y recibos a tiempo.
El impuesto de circulación es una obligación fiscal crucial para los propietarios de vehículos en España, ya que contribuye a la financiación de servicios públicos y al mantenimiento de las infraestructuras viales. Cumplir con esta obligación no solo evita sanciones y problemas administrativos, sino que también ayuda a mantener en buen estado los servicios comunitarios de los que todos dependemos. Asegúrate de conocer las fechas de pago, los métodos disponibles y las posibles exenciones para gestionar eficazmente el impuesto de circulación de tu vehículo.
¿Conoces el renting?
Echa un vistazo a las oportunidades y descubre tu mejor opción.
Estrena sin preocupaciones y adaptándolo a ti