06 Marzo, 2020

¿Qué compacto consume menos?

Es innegable que, a pesar que los automóviles siguen siendo básicamente iguales que hace 30 años, se ha evolucionado mucho en diferentes apartados. Uno de los más importantes es la seguridad, donde se han dado pasos que no hace mucho tiempo habrían sido una epopeya. El diseño, aunque pueda parecer algo banal, supone igualmente un avance al permitir mejor aprovechamiento interior y aerodinámicas más depuradas. Y ya que hablamos de interiores podemos decir que hoy tenemos naves espaciales si lo comparamos con los habitáculos de hace incluso 15 o 20 años.

La evolución ha permitido muchas mejoras sin que nada cambie sustancialmente, para lo bueno y para lo malo. El coche eléctrico y la tecnología de conducción autónoma prometen transformarlo todo hasta el punto de prescindir de mandos para el manejo del vehículo e incluso de superficies transparentes que permiten ver por donde se circula. Hablamos, obviamente, de un hipotético futuro para el que no estamos todavía preparados, aunque se trabaja casi a marchas forzadas para alcanzarlo. Al menos a lo que tecnología de motores eléctricos se refiere, pues para tener vehículos autónomos en nuestras carreteras se requieren muchísimos cambios que no sólo afectan a los automóviles.

Mientras tanto los fabricantes van alcanzando cotas de mejora elogiables en algunos casos y difíciles de creer en otros. Cambios que llegan obligados por necesidad y obligaciones, como la seguridad en caso de accidente (regulado por normativa en diferentes apartados) o la reducción de consumos y emisiones (obligados por nuevas normativas que cumplir). Este último punto, el de consumos y emisiones, es el actual frente de la batalla entre administrador y fabricantes con el objetivo de lograr, como poco, más emisiones neutras que permitan mantener el medio ambiente saludable y sin problemas.

Nuevas tecnologías para movilidad sostenible

Quizá resulte un poco abstracto la idea de las emisiones neutras, pero se resume de una forma muy sencilla: Producir únicamente las emisiones que se puedan reabsorber y eliminar de forma natural. Hay que comprender que eliminar por completo las emisiones generadas es casi imposible, estaríamos hablando de una nueva sociedad totalmente diferente a la actual, con nuevas formas de trabajo, una cultura nunca vista y una mentalidad absolutamente diferente.

No obstante se pueden lograr muchas cosas con nuestra tecnología actual y la industria del motor es una de las más innovadoras, potentes y capaces del mundo. No sería la primera vez que el automóvil rompe con lo establecido y crea nuevas soluciones que lo cambian todo como por ejemplo la hibridación o la pila de combustible. Nuevas tecnologías que ofrecen prestaciones con necesidades mínimas de combustible, que se combinan con otras ya establecidas desde hace décadas como los motores alimentados por gas natural.

A la excepción de la pila de combustible, que emplea hidrógeno para su funcionamiento y resulta una tecnología tremendamente cara (sólo hay dos o tres coches con pila de hidrógeno y su precio supera los 60.000 €), es muy fácil encontrar un “popurrí” de sistemas en el mercado. En el segmento de los compactos, uno de los más populares de Europa, se combinan diferentes tecnologías para  poner al alcance de los usuarios una ofertas nunca vista y cuyos consumos son realmente sobresalientes, sobre todo si tenemos en cuenta las prestaciones.

Los compactos que menos consumen

Para poder tener una visión general de lo que hay en el mercado, hemos elaborado una lista con los cinco modelos compactos que menos consumen. Cinco coches a cada cual más interesante.

Skoda Scala gris

Skoda Scala 1.0 G-TEC 90 CV

Una de las tecnologías que más pasa desapercibida, pero que más tiempo lleva en el mercado junto a los tradicionales motores gasolina y diésel, es el propulsor alimentado por gas natural comprimido o GNC. También hay motores alimentados por gas licuado de petróleo (GLP), pero en este caso, nos interesa el GNC al ser tecnología que usa el Skoda Scala 1.0 G-TEC, el compacto que menos consume del mercado.

La compañía checa, ligada desde hace décadas al Grupo Volkswagen-Audi (conocida como VAG, por Volkswagen-Audi Group), homologa para su compacto un consumo de 3,6 litros cada 100 kilómetros en ciclo mixto. Para ello emplea un motor de 1.000 centímetros cúbicos con 90 CV, que pueden funcionar indistintamente con gas natural y gasolina, pero nunca ambos al mismo tiempo. Cuenta con etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico.

SEAT León Blanco

SEAT León 1.5 TGI DSG-7 Start&Stop

La compañía española miembro del Grupo Volkswagen es la encargada de desarrollar los propulsores alimentados por gas natural comprimido del grupo y es una de las marcas que más apuestan por esta tecnología. Tiene una de las gamas GNC más completa del mercado al abarcar al SEAT Ibiza, el Seat Arona, y al SEAT León. Todos ellos con distintivo ECO de la DGT.

En el caso del Seat León, se trata de la última incorporación al catálogo de la marca y estrena un nuevo motor de 1.500 centímetros cúbicos turbo con 130 CV, que gracias a sistemas como el “Start&Stop” (apaga el motor cuando se detiene el coche y se pone punto muerto, arrancando al pisar el embrague o soltar el freno), logra consumos de 4,1 litros cada 100 kilómetros de media. Usando gas natural, puede recorrer hasta 440 kilómetros.

Toyota Corolla blanco

Toyota Corolla 125

Los japoneses iniciaron una revolución en 1997 que está dando unos jugosos frutos desde hace varios años. Cuando pusieron en circulación el primer híbrido aquel año, nada hacía presagiar que se volvería uno de sus planes fundamentales y que llegaría a influir en la imagen y la fama de la propia marca. Hoy día, todo el mundo sabe que Toyota fabrica coches híbridos.

Coches que por otro lado, ofrecen una conducción muy gratificante, suave y silenciosa, sin que falten prestaciones ni una facilidad de manejo total, con unos consumos muy bajos.

Uno de los coches entre los compactos que menos combustible necesita es el Toyota Corrolla con el grupo propulsor de 122 CV, que homologa un promedio de 4,3 litros cada 100 kilómetros.

Opel Astra azul

Opel Astra 1.5D 105 CV

El modelo alemán, sorprendentemente, es el único de la lista con un propulsor alimentado por gasóleo, es decir, es el único coche con motor diésel de entre los cinco compactos que menos consumen. Se encuentra empatado con el Toyota Corolla 125H y con el quinto clasificado, el Audi A3 Sportback 30 g-tron.

Con un motor de 1.500 centímetros cúbicos turbodiésel de 105 CV, su consumo medio oficial es de 4,3 litros cada 100 kilómetros. Una cifra muy baja, cuyas emisiones de CO2 son muy contenidas (los diésel emiten menos CO2 que un gasolina y poco más que uno de gas), pero que no le sirven para obtener el adhesivo ECO de la DGT.

Audi A3 Sportback blanco

Audi A3 Sportback 30 g-tron S Tronic

El compacto alemán es un modelo pionero en el segmento de compactos premium. Fue el primer compacto que un fabricante de la talla de Audi fabricada, también fue el primero en ofrecer tecnologías de movilidad alternativa y actualmente, es el único compacto premium con un motor bifuell.

Se trata del mismo propulsor del Seat León, con 130 CV y capacidad de funcionar con GNC (gas natural comprimido). Se combina con el cambio DSG de siete relaciones al igual que ocurre como el compacto español, pero sus consumos son ligeramente más altos, anunciando un promedio de 4,3 litros cada 100 kilómetros. También tiene etiqueta ECO de la DGT.

Conclusión

Los cinco compactos que menos consumen están, como se suele decir, en un pañuelo. Hablamos de consumos casi calcados con diferentes soluciones aunque yo, si me dieran a elegir, me quedaría con el híbrido o el diésel. Hay muy pocas estaciones de servicio que suministran gas natural comprimido y hace que la ventaja en coste y consumo se diluya.

Por otro lado, hay competidores en el mercado que no entran en esta lista por los pelos, como Volkswagen Golf 2.0 TDI de 150 CV con el cambio automático DSG-7, cuyo consumo se cifra en 4,4 litros cada 100 kilómetros. El Alfa Romeo Giulietta con el motor 1,6 JTD de 120 CV también podría ser una buena opción con un consumo de 4,5 litros, al igual que el Citroën C4 Cactus HDI o el Hyundai I30 1.6 CRDI de 95 CV. De hecho, apurando para encontrar alguno disponible, el GOLF GTE de la generación actual (ya no se fabrican al ponerse a la venta la octava generación), es una opción interesante con su grupo motor híbrido enchufable de 204 CV y dos litros cada 100 kilómetros, que no ha entrado en nuestra lista porque no se fabrica.