Hyundai Santa Fe

Nuevo diseño, más lujo y más equipamiento

El Hyundai Santa Fe, como buque insignia de la firma, cuida y mucho el aspecto general de su habitáculo. Tanto diseño como calidad percibida y calidad real, se encuentra a un buen nivel. Y es importante separar la calidad percibida de la calidad real, pues no siempre están relacionadas. La calidad percibida, como su nombre indica, es aquella que se siente, que se aprecia, sobre todo a la vista y al tacto. Es una sensación, algo que se puede considerar como subjetivo y con lo que muchas marcas juegan para ofrecer un pequeño plus, sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en los materiales empleados en la fabricación del coche. La calidad real es precisamente eso, la calidad real, la calidad que tienen los materiales y la construcción general del vehículo.

Un ejemplo claro de esto que decimos son los vehículos japoneses, cuya calidad percibida no es muy elevada ni muy notable, pero la calidad final, la real, raya a gran altura. Sólo tenemos que analizar un modelo japonés y veremos que aguantan el paso de los años casi sin inmutarse, sin que los plásticos adopten tonos degradados por el sol, sin que haya ruidos o “grillos” en el habitáculo y con todos sus elementos, incluyendo la tapicería, en buen estado general. Y eso es, en realidad, lo que más importa, que aguante los años lo mejor posible. Y si pensamos en un Hyundai Santa Fe, o estamos buscando un coche de gran empaque o necesitamos un coche grande, con mucha capacidad interior y posiblemente, con la resistencia necesaria para soportar el maltrato que pueden dar los más pequeños.

Diseño del Santa Fe

El Hyundai Santa Fe, como veníamos diciendo, es el buque insignia de la firma surcoreana, es decir, el modelo más grande, potente y refinado. Es el Hyundai más lujoso y eso al final, se nota. El diseño, el equipamiento, los materiales, todo se ha desarrollado para ahondar en esa idea, es ese objetivo: busca ofrecer lujo y equipamiento a buen precio, pero sin caer en la ostentación y sin ofrecer falsas promesas. Pero aún así, el Santa Fe da un enorme salto adelante en todos los apartados y desde el primer golpe de vista ya deja claro que Hyundai ya no debe envidiar nada a nadie.

Exterior novedoso

Lo mejor del Hyundai Santa Fe es que no recurre al sobrediseño habitual hoy día. Si, tiene un frontal poderoso y unos pasos de rueda musculosos y bien marcados, pero resulta un coche muy equilibrado, con una vista lateral donde la chapa domina la situación ofreciendo un aspecto robusto y potente. Es elegante, pero también tiene garra y personalidad. Es un cambio bastante notable frente al modelo saliente, aunque cuando se abre la puerta para acceder al interior es cuando aparece la verdadera sorpresa. El diseño es realmente elegante, con formas fluidas y simples, agradables, destacando la consola central sobreelevada con todos los mandos (incluyendo un selector para el cambio automático por botones) que además, son físicos. La sensación general es de mayor estatus que la generación que deja el mercado. Aun así, hay cosas que se mantiene del anterior Santa Fe al nuevo. Por ejemplo, algunos paneles de la carrocería son iguales o muy similares. Al igual que la forma de las ventanas laterales o la silueta que forma el capó con el parabrisas y el techo. No es un problema, ni mucho menos, pero deja claro que se trata de una evolución y no una ruptura total con la generación previa.

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Cuota fija sin riesgo

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  36.900,00€ - 55.500,00€ Rango de precios

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  - 7 Plazas

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  Diésel, Gasolina tipos de motor

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  9 l/100Km. Consumo medio

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  185CV - 200CV Potencia máxima

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  Desde 156g/km Emisiones CO2

Tracción total y versiones híbridas

El Hyundai Santa Fe fue, hace ya nada menos que 20 años, el primer SUV que la firma surcoreana puso a la venta en España. Un coche que tuvo bastante éxito y que todavía se puede ver por las carreteras. Se vendieron muchas unidades porque ofrecía un aspecto robusto y potente, como muchos usuarios buscaban, a un precio muy interesante. Desde aquel Santa Fe al actual, han cambiado mucho las cosas y Hyundai ya no juega con tanto descaro la baza del precio. Ahora, la firma apuesta claramente por la tecnología y por el diseño, sumando también calidad y sobre todo, fiabilidad. Son cosas que encarecen un poco los precios, que aún así siguen manteniéndose a un nivel bastante bueno.

La nueva generación sigue esa senda de tecnología y ahonda, sobre todo, en la electrificación. Se trata de un paso obligado para todos los fabricantes, un camino que sí o sí todos tendrán que recorrer, pero en el que Hyundai lleva bastante ventaja. Es uno de los primeros fabricantes en todo el mundo en ofrecer todo tipo de electrificación: híbrido, híbrido enchufable, micro hibridación y eléctrico puro. En el caso del Santa Fe, contará con un grupo propulsor híbrido convencional, el 1.6 T-GSi HEV de 230 CV, que luce orgulloso la etiqueta ECO de la DGT. También se espera el 1.6 T-GSi Plug-In Hybrid, híbrido enchufable de 265 CV, que debería llegar a lo largo de 2021.

No habrá versión gasolina en solitario ni tampoco se podrá optar por un motor diésel (en la web oficial de la marca no hay más opciones que el híbrido), pero si se podrá elegir con tracción delantera o transmisión a las cuatro ruedas. Hay tres acabados disponibles: KLASS, MAXX y TECNO, siendo este último el más completo y obviamente, el más caro.