Mercedes-Benz SLC Roadster

Diseño interior

Existen pocas cosas que se han modificado respecto al anterior SLK, ya que su tercera generación apareció en 2011 y el actual SLC puede verse algo atrasado en cuanto a términos de funcionalidad frente a otros rivales. Algo que le da este aspecto es el teclado alfanumérico situado en la consola central, que es algo que no se ve en los interiores de otros modelos de la marca más modernos.

La calidad que tienen los materiales es buena y en este lavado de cara tiene un volante nuevo, actualizándose el sistema Command, que tiene el navegador en la pantalla táctil del coche. En este caso, la pantalla viene integrada en el interior de la consola en vez de estar apoyada en el salpicadero por encima de la consola central.

En los dos asientos que tiene el modelo tenemos espacio para dos pasajeros adultos, tanto para estirar las piernas como pata tener la cabeza alta, además de contar con sitio para los codos.

El espacio para el maletero es de 225 litros detrás de las plazas traseras, donde se encuentra limitado por la capota desplegable, pues es necesario hacer hueco para cuando queramos ir sin el techo por encima de la cabeza.

Motorización

En nuestro país hay hasta tres motores distintos, dos de ellos gasolina y uno diésel. En otras zonas de Europa se encuentra disponible el SLC 300, que es un modelo que está entre el SLC 200 y el tope de gama con 241 caballos. El SLC ha perdido potencia respecto al SLK, puesto que se han optado por motores más ligeros.

Motores gasolina

El motor más básico que aparece en la gama del Clase SLC es el SLC 200, un modelo que tiene 181 caballos y una caja manual de seis marchas de serie, que es el único motor que viene con este cambio.

El AMG SLC 43 alcanza los 367 caballos y proviene de un motor V6 3.0 Biturbo, aunque tiene menos caballos que los que tenía el SLK 55 AMG con su V8 5.5, que cuenta con un cambio automático de nueve velocidades de serie.

Motores diésel

Solo hay un motor diésel, el que lleva el SLC 250 d, que sería un cuatro cilindros de 204 caballos. Si se tiene en cuenta que pasa de 0 a 100 en 6,6 segundos y que consume entre 4,4 y 4,7 litros, es una compra inteligente.

Comportamiento

Aunque es un coche compacto, ligero y descapotable, la marca nunca ha querido que sea un coche específicamente deportivo, abogando más por una conducción donde prime el confort. Esto hace que no sea un coche que transmita las mismas sensaciones que un Boxster, por ejemplo.

Estamos ante un coche con el que podemos viajar sin más pretensión que las de tomar curvas a gran velocidad, ya que los amortiguadores no son demasiado rígidos, aunque para eso cuenta con varios modos de conducción que regulan la dureza de los amortiguadores.

Buena parte de lo que pesa este coche se centra en la parte delantera, donde se sitúa el motor, sin ir más lejos, por lo que si lo forzamos es posible que tienda al subviraje. No es que sea el descapotable más ágil del mercado.

Gira de forma precisa, aunque no es un modelo que transmita mucho al conductor, donde la carrocería tenderá a balancearse si se aproxima al límite. En general es un coche bastante cómodo y su techo de metal hace que en vías extraurbanas sea un coche muy refinado, además de que hasta sin capota resguarda a sus pasajeros.

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Cuota fija sin riesgo

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  46.850,00€ - 69.225,00€ Rango de precios

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  Gasolina tipos de motor

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  8 l/100Km. Consumo medio

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  367CV - 367CV Potencia máxima

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  Desde 186g/km Emisiones CO2

Equipamiento

Aunque es un coche de lujo, sorprende que de serie no venga con elementos como el climatizador automático, pues lleva aire acondicionado manual. De entrada, viene con llantas de 17 pulgadas, control de crucero, radio digital y deflector. Muchos de los elementos dependen sobre todo del modelo que se escoja: por ejemplo, el AMG SLC 43 cuenta con más paquetes incluidos que el SLC 200.

Si vamos al acabado AMG Line, este tiene asientos de cuero, llantas de 18 pulgadas, un kit de carrocería más musculoso – de manera que es más agresivo, acercándose más a la idea de compacto deportivo descapotable. También lleva unas suspensiones de menor altura que las de serie.

El acabado alto de gama, el AMG SLC 43, equipa de serie escape deportivo, diferencial de deslizamiento limitado, luces y parabrisas automáticos, además de frenos de mayor tamaño. Para mejorar aún más el momento del SLC de mayores prestaciones se ofrecen tanto el Paquete de manejo como el Paquete AMG Ride, que hacen todavía más deportivo a este modelo. La caja de cambios 9G-Tronic se ha refinado con respecto al anterior SLK 55 AMG.

Este Mercedes tiene dos tipos de suspensión deportiva y de dureza variable, una que viene de serie y otra que es opcional y donde se obtiene un rendimiento mayor.

Seguridad

A nivel de seguridad, este Mercedes – Benz tiene un enorme arsenal de elementos de seguridad activa en todos los modelos y, pese a que no incluye todos, a este Clase SLC, no le falta nada importante en materia de seguridad para los pasajeros.

Existen altas probabilidades que cuando se haga la valoración del test Euro NCAP consiga ls 5 estrellas, como han logrado todos los modelos de la marca, pues es un asunto donde Mercedes pone especial atención.

Como novedades que trae el SLC frente al SLK está el sistema de frenado activo, monitorización del ángulo muerto y el asistente de cambio involuntario de carril. Son unos elementos que vienen de serie, pero como extras podemos citar el sistema de ventilación Airscarf, el cual manda el aire del climatizador de forma directa al cuello de los ocupantes para que estén a la temperatura que gusten y así desplegar la capota hasta en los días de invierno.

El SLC cuenta con faros LED de iluminación adaptativa, cambio automático de luces, asistente de prevención de colisión, que viene incluso con entre otra clase de sistemas, la función de detección de tráfico cruzado. Esto es de gran utilidad para poder estar más seguro, por ejemplo, cuando se sale de un aparcamiento marcha atrás – complementando al sistema de aparcamiento.