Mercedes Benz EQA

Un nuevo mundo por descubrir

  • Movilidad eléctrica
  • Equipamiento completo
  • Largo recorrido
  • Comportamiento off road
  • Precio elevado

Descubre el Mercedes Benz EQA

Durante los próximos años nos esperan muchos cambios en el sector del automóvil, cambios drásticos en algunos apartados a los que tendremos que adaptarnos casi por obligación. Las normativas de emisiones serán cada día más restrictivas, más duras y complicadas de cumplir e influirán mucho en los próximos coches que pongan a la venta los fabricantes. Ya estamos siendo testigos de esos cambios, como por ejemplo la gama de modelos con motor eléctrico que pondrá en circulación Mercedes.

La compañía alemana se ha puesto las pilas en cuanto a electrificación y mediante la “submarca” Mercedes EQ, lanzará toda una serie de coches con motor eléctrico de aquí a unos años. Primero empezó con los smart EQ (smart es propiedad de Mercedes, sí), los cuales acabaron siendo la única oferta disponible en la gama de smart y luego llegó el Mercedes EQC, un SUV eléctrico de un tamaño medio que con 400 CV y más de 400 kilómetros de autonomía, estaba lejos del común de los mortales. Mercedes es Mercedes y la calidad no se deja de lado ni siquiera en los eléctricos. De hecho, con más motivo todavía, los eléctricos son tan Mercedes como cualquier otro.

Ahora le llega el turno a otro eléctrico de la familia EQ, el Mercedes EQA, el que puede considerarse como el equivalente al Mercedes GLA pero con tecnología eléctrica. Comparte muchas cosas con el Mercedes GLA, como la plataforma, pero aquí la digitalización es mucho mayor y lo domina todo, desde el control de las funciones hasta el funcionamiento del acelerador o la gestión de la climatización. El Mercedes EQA es un EQC a pequeña escala con todo lo que ello conlleva, pero con un precio algo más accesible.

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SUV eléctrico mercedes

SUV y eléctrico, la fórmula del éxito

SUV y eléctrico, la fórmula del éxito

Los fabricantes se están volcando con la electrificación, es la única forma de cumplir con las regulaciones que se irán imponiendo en años venideros. Además, no podemos olvidar la norma de los 95 gramos, aquella que obliga a los fabricantes a tener una media anual de 95 gramos de CO2 por kilómetro, basado en los coches vendidos. Es decir, la gama de cada fabricante tiene que tener, en conjunto una media de emisiones de 95 gramos de CO2, si se supera, las multas son millonarias: 95 euros por cada gramo de CO2 adicional, multiplicado por los coches vendidos ese año.

Es aquí donde la electrificación toma mucha importancia, porque sin electrificación, conseguir esa media de emisiones en el conjunto de toda la gama es prácticamente imposible. Habría que retirar de la gama todos aquellos modelos cuyas emisiones superaran los 100 gramos de CO2 por kilómetro, lo que acabaría con los deportivos, con los coches de alta gama y motores grandes y como muchos de los SUV actualmente a la venta. Nadie está dispuesta a eso porque se limitan las posibilidades y se limitan las ganancias, mientras que otros se verían obligados a dar la espalda a su filosofía.

Por eso, la fórmula que más se repetirá en esto de los coches eléctricos será la combinación de SUv y electrificación, ya sea parcial o total. La última, de hecho, es la opción más popular porque todos los modelos eléctricos más importantes son SUV: Audi e-tron y e-tron Sportback, BMW iX, Tesla Model X, Hyundai Kona electric, Peugeot e-2008, Volvo XC40 Recharge, Mercedes EQC… los SUV son los coches que todo el mundo quiere, incluso Ferrari está desarrollando el suyo, así que para triunfar en el paso hacia lo eléctrico, hay que ir sobre seguro y ofrecer un SUV eléctrico.

En Mercedes, que tienen mucha más información de la que podamos tener nosotros, han visto esta situación con toda claridad y sus dos primeros coches eléctricos de gran tirada son SUV (ya tuvieron otro eléctrico anteriormente, basado en el sensacional Mercedes SLS AMG, cuyo precio era astronómico y se fabricaron muy poquitos). Primero lanzaron el EQC, un SUV de tamaño medio-grande y de precio elevado y ahora le ha tocado al compacto, cuyo precio es más asequible y permitirá que la tecnología llegue a más gente haciéndose más popular. Además han tenido mucho cuidado en lo que se refiere al diseño, evitando caer en la tendencia de hacer un coche muy raro o que se diferencie en exceso del resto de vehículos convencionales.

Más de 400 kilómetros de autonomía, pero más de 2.000 kilos de peso en seco

Más de 400 kilómetros de autonomía, pero más de 2.000 kilos de peso en seco

No será el primer SUV eléctrico que veamos, Toyota tiene uno en el horno e incluso se habla de otro eléctrico de Volvo y otro de Jaguar y de Ford, lo que animaría muy mucho el segmento de los SUV eléctricos. Una parcela de mercado donde los usuarios tendrán mucho donde elegir, pero donde no habrá mucha diferencia. Aunque sea una tecnología nueva, está siendo muy “controlada” por los fabricantes y las opciones son como los vehículos convencionales, se diferencian por pequeños detalles subjetivos como las sensaciones o el tacto de conducción, así como el comportamiento.

Por medidas, el Mercedes EQA es equivalente al Mercedes GLA, como ya hemos comentado antes. De largo mide 4.460 milímetros, mientras que el ancho llega a los 1.830 milímetros y a los 1.620 milímetros de alto. La batalla es de 2.720 milímetros, idéntica al Mercedes GLA, que permite colocar las baterías en el suelo sin robar espacio del habitáculo o del maletero, que cubica 340 litros, ampliables hasta los 1.320 litros si se abaten los asientos traseros. Por tanto, el Mercedes EQA no es un coche grande, pero tampoco se puede decir que sea pequeño. Se encuadra en el segmento que más ventas acapara de toda Europa.

La única pega que podemos poner en este apartado es el peso, que alcanza los 2.040 kilos en seco. Las baterías pesan muchísimo y supone un enorme lastre, casi 400 kilos más de media respecto a cualquier otra versión con motor convencional. Esto afecta a la conducción más de lo que pueda parecer, alargando frenadas, aumentando mucho el consumo y teniendo un límite muy bajo cuando se rueda por carretera de curvas. Es cierto que está bien colocado, muy cerca del suelo, asegurando una buena estabilidad y un mejor control del coche durante los trayectos, pero sigue siendo muchísima masa para el tipo de coche y para su tamaño.

Por el momento sólo hay una versión disponible, el Mercedes EQA250, equipado con un motor de 140 kW (188 CV) y 375 Nm de par. No tiene caja de cambios, el motor eléctrico no la necesita y es tracción delantera. Las prestaciones no son malas, pero hay que tener en cuenta el peso y las limitaciones de la tecnología actual. Por ello, anuncia un 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y una limitación de la velocidad a 160 km/h. Este motor se alimenta de la energía que le llega de unas baterías de 66,5 kWh, con la que se pueden recorrer hasta 426 km. Las cargas tienen diferentes opciones y el tiempo necesario está en la media del mercado. Si usamos un Wallbox o una estación de carga pública, necesitará casi seis horas (5h 45min), aunque si puede cargar en corriente continua, puede llegar al 80% en sólo 30 minutos.

Entre los gadget que tendrá el Mercedes EQA, está la típica aplicación que facilita a los clientes el acceso a la mayor red de puntos de carga existente en todo el mundo. Se llama “Mercedes me Charge” y actualmente incluye más de 450.000 puntos de recarga con corriente alterna y corriente continua en 31 países.

interior eqa mercedes

Un equipamiento a la altura

Un equipamiento a la altura

Más adelante, cuando la comercialización del Mercedes EQA lleve algo de tiempo en marcha, comenzarán a llegar nuevas versiones con más opciones de potencia y autonomía, aunque las cifras de la opción actual y su equipamiento pueden cumplir con todas las necesidades de la gran mayoría de usuarios. Mercedes no suele escatimar en equipamiento y este caso no es una excepción.

Habrá tres niveles de equipamiento: Progressive, Electric Art y AMG Line. El primero es el acabado de acceso, el más barato y menos equipado, pero seguramente el más vendido de todos. El segundo hace gala de un mayor refinamiento y elegancia, mientras que el último será el más deportivo de todos. Destaca la función “Electric Intelligence” del navegador, que calcula la ruta más rápida teniendo en cuenta la carga disponible en las baterías, las posibles paradas para recargar, el tráfico, el estilo de conducción…

La lista de sistemas de seguridad es muy larga, demasiado para enumerar aquí todo lo que incorpora, pero basta con decir que la mitad de los usuarios no sabe de la existencia de al menos la mitad de los sistemas que tiene el Mercedes EQA. Entre ellos, por nombrar algunos, destaca el asistente interior MBUX, un sistema que permite un control de diferentes funciones mediante gestos o el control por voz, que es capaz de mantener conversaciones y que se activa con un sencillo “Hey, Mercedes”. Tendrá carga inalámbrica para dispositivos móviles y conectividad Apple CarPlay y Android Auto.

Conclusión/Opinión

Conclusión/Opinión

Toda tecnología, en sus inicios, es cara y el Mercedes EQA es un coche caro para su tamaño y potencia. Pero claro, es un compendio de tecnología de Mercedes y eso hay que pagarlo. ¿Lo compraría? Teniendo en cuenta que no necesito un SUV, no lo compraría, pero si esperaría al Mercedes Clase A eléctrico, que ofrecerá las mismas prestaciones y cifras técnicas pero en un forma más convencional. Y seguramente, más ligero.

De todas formas, lo más importante si estás pensando en adquirir un Mercedes EQA, es tener un cargador a mano. Si puedes montar un Wallbox en el garaje será lo mejor, porque podrás dejar cargando el coche siempre que esté aparcado y así tendrá la carga suficiente para realizar cualquier desplazamiento. En caso de no tener posibilidad de montar un cargadoe en casa, tener uno en el trabajo o cerca de alguno de los dos lados será vital para poder disfrutar de las ventajas de un coche eléctrico. Sobre todo cuando las cargas necesitan más de cinco horas en cargador “normal”.

Y no podemos olvidar que se trata de un Mercedes, con todo lo que ello conlleva en cuanto a servicio postventa y atención al cliente, ambos situados a un nivel que pocas marcas pueden ofrecer. Si te gusta, podría ser una buena opción si los recorridos son principalmente urbanos y de trayectos cortos, situaciones en las que se disfrutará mucho gracias a su suavidad de funcionamiento y a su silencio casi total de rodadura.