22 Enero, 2019

La guía definitiva para comprar un coche

Hay que reconocerlo. La idea de estrenar coche nos gusta a todos. Esa sensación cuando te sientas por primera vez al volante, el olor a nuevo, el verlo todos los días aparcado en la puerta de casa; estrenar un coche, cómo se suele decir, mola. Es algo especial, un logro en la vida del que presumir y del que disfrutar. Pero, deja molar tanto cuando comienzan a llegar los pagos: seguro, impuesto, la letra mensual de la financiación, el cambio de neumáticos, las revisiones. Si nos vemos en estos apuros cuando toca afrontarlos, es que, sinceramente, hemos elegido mal. Comprar un coche tiene mucho de pasional, de visceral. Nos dejamos llevar por su diseño, por la potencia del motor, por la marca o por las modas. Rara vez nos paremos a mirar otra serie de cosas cuando nos disponemos a comprar un coche nuevo que quizá, a primera vista, influyen poco, pero a la larga pueden ser una lacra.

De entrada, se hace necesario aclarar que no existe el coche perfecto. No importa lo que te diga ese amigo que tanto sabe, ni lo que leas en las revistas, el coche perfecto no existe. Es muy posible que todo lo que a un conductor le gusta, para ti sea innecesario o directamente, no te guste. También es más que posible que aquello que para otro usuario es importantísimo, para ti sea prescindible. Por supuesto, es lógico que las necesidades de uno, no son las necesidades de otro y por tanto, no sirve el mismo coche. Lo que realmente existe es una mala compra, o dicho de otro modo, la compra perfecta. Es decir, ese coche que se adapta a todas tus necesidades, a tu presupuesto y además, te gusta. Y es posible encontrar algo así, pero es necesario buscar, hacer cálculos y tener muy claro lo que vamos a necesitar.

Sí, habrá cosas que las marquen los gustos personales o la afición que podamos tener. Un usuario normal, que usa su coche para ir a trabajar, hacer la compra o algún viaje esporádico no comprará el mismo coche que un aficionado al automóvil. Estos últimos suelen ser, de hecho, los peores compradores ya que se dejan llevar mucho más por sus gustos y por su pasión por estas máquinas que el resto. Por eso es muy normal encontrar a un conductor con el coche de sus sueños, deportivo, con un motor potente y con problemas todos los meses para cubrir todos sus gastos. ¿Ha hecho una mala compra? Económicamente sí, es evidente, pero pasionalmente, no. Aunque esto es algo muy ambiguo que vamos a dejar un tanto de lado.

Mujer sentada en coche

El presupuesto y las necesidades son el primer punto

Antes de comenzar la búsqueda o de, simplemente, plantearnos la compra de un coche nuevo, debemos tener muy claro cuál es nuestro presupuesto y hasta dónde podemos llegar. Quizá tengamos capacidad para pagar una elevada cuota mensual, pero cuando lleguen ciertos gastos como los neumáticos o el seguro, nos veamos en un problema. Por tanto, lo primero que debemos hacer es conocer perfectamente de qué dinero disponemos para cubrir todos los posibles gastos del coche. Por ejemplo, el seguro de un Volkswagen Golf no cuesta lo mismo que la póliza de un Volkswagen Polo, como tampoco el impuesto, el cambio de neumáticos, la gasolina que consuma y un largo etcétera. Incluso dentro del Grupo Volkswagen-Audi, ya que sé que menciona, dichos gatos difieren de un Volkswagen a un SEAT o a un Skoda.

Una vez claro el dinero disponible para la compra de nuestro nuevo coche, que será un gasto mensual durante todo el tiempo que lo tengamos, debemos definir nuestras necesidades. Este punto no es sencillo ya que nuestras necesidades pueden cambiar de un día para otro, sobre todo si tenemos pareja estable, por ejemplo. Por tanto, no debemos centrarnos únicamente en el ‘ahora’, sino en algo más de tiempo hacia delante. Si vamos a tener hijos en próximos años, es posible que ese coche que tanto te gusta pronto comience a ser un problema por falta de espacio y, quizá, deje de gustarte tanto y hayas gastado una buena cantidad de dinero de forma errónea. Tener hijos no quiere decir que necesitemos un coche grande, durante los primeros años la necesidad de espacio no es tanta, pero si es posible que necesitemos un coche con un buen maletero y con cinco puertas. Aunque esto último no será problema ya que los fabricantes se han puesto todos de acuerdo y están retirando esa opción de los catálogos. También cabe la posibilidad que haya dos coches en casa y muchos de estos inconvenientes pasen a un segundo plano.

Hay más cosas que influyen con el paso del tiempo, un cambio de trabajo o de domicilio puede hacer de nuestro coche soñado un auténtico lastre. Pero son cosas más complicadas de controlar. Lo que no resulta complicado de controlar es si realmente necesitas un coche. Si vives en el centro de una gran ciudad y vas a trabajar en transporte público, habría que analizar el uso que daríamos al coche en nuestro tiempo libre. Es muy posible que comprar un coche sea un gasto totalmente innecesario en muchos casos y sea más por costumbre o por ‘cultura’, que por necesidad real. Si somos aficionados esta pregunta tiene una respuesta directa y rotunda: sí, necesito un coche. Los aficionados, como nosotros, queremos tener un coche aunque sólo lo usemos los fines de semana para salir a conducir y de vuelta a casa hasta el fin de semana siguiente. Vamos, que muchos usuarios fanáticos de los coches tienen uno en casa por el simple capricho de tener coche. Nada se podrá hacer para convencer a un aficionado que su coche es un gasto inútil, hará caso omiso.

Modelos toyota corolla

¿Qué uso le vamos a dar?

Decidido, realmente necesitas el coche y tenemos el dinero disponible controlado. Ahora toca pensar en el uso que vamos a darle. ¿Recorres muchos kilómetros al año? ¿Esos kilómetros son por ciudad o por carretera? Preguntas que en la mayoría de los casos no se realizan y se acaba comprando según modas. El mejor ejemplo es el motor diésel, una tecnología que ha arrasado en el mercado como pocas cosas lo han hecho y que muchos usuarios no necesitaban, pero cuando compraron el coche se fijaron básicamente en que todo el mundo lo llevaba y en sus bajos consumos. Y resulta que un coche diésel, sobre todo hace unos años, resulta más caro de adquirir al emplear una tecnología y unos componentes que cuestan más fabricar y a la larga, el menor consumo y el menor coste del combustible no llega a compensar el coste de adquisición. Si, lo sabemos, es genial ir de vacaciones a la playa y gastar sólo la mitad del depósito, pero si ese es nuestra única excusa para justificar la compra de ese coche en concreto, nos hemos equivocado con su adquisición.

Por ejemplo, si nuestros kilómetros son en su mayoría por ciudad y con recorridos diarios muy cortos, un diésel no interesa. Es mejor decantarse por un motor de gasolina o, actualmente, por un híbrido. Los motores diésel sufren mucho en recorridos cortos porque ciertos elementos como el catalizador, necesitan coger mucha temperatura para funcionar correctamente y en los típicos desplazamientos por el casco urbano, no logran llegar a esa temperatura y pueden sufrir averías. Sólo debemos fijarnos en el segmento de los coches urbanos y nos daremos cuenta que ninguno equipa motor diésel. Será por algo, ¿no? Los híbridos para ciudad son especialmente interesantes por su capacidad de circular con el motor eléctrico durante unos kilómetros. Si tenemos posibilidad de punto de carga en casa o muy cerca, un híbrido enchufable puede ser una bendición.

También tenemos el caso contrario, unos desplazamientos diarios de mucho recorrido y por carreteras. Aquí un diésel es imbatible. Por carretera a velocidad constante, aunque sea elevada, un motor diésel consume mucho menos que un gasolina o un híbrido y además, no sufre de los problemas mencionados en circulación por poblado. Y si te gustan los motores potentes, hay coches a gasóleo que te dejarán sin respiración. Por otro lado, si sólo vas a usar el coche los fines de semana y para ‘jugar’, date el capricho y elige un motor gasolina y potente. El gasto de combustible no será un problema ya que dado el poco uso, será totalmente admisible. También está el caso de tener un coche para usar los fines de semana, pero para viajar ‘al pueblo’, a ver a la familia o de vacaciones, en cuyo caso, un motor de gasolina tampoco es mala elección ya que, como en el caso anterior, el mayor gasto es asumible a no ser contínuo.

No obstante, todos estos casos se ven sujetos a otro tipo de gastos, como los ya mencionados neumáticos, los frenos y ese tipo de cosas. Cuanto mayor sea la potencia del motor, más grandes serán sus neumáticos y más caros resultará cambiarlos. Si nos vamos ‘de curvas’ los frenos y las ruedas sufren mucho y el cambio puede ser mucho antes que lo indicado por el fabricante. El coste de las revisiones es otro punto a tener en cuenta, puesto que si hacemos muchos kilómetros al año, las revisiones serán mucho antes y el coste será mayor. Tener el coche parado mucho tiempo no nos evita las revisiones, esto es una creencia errónea. Un coche parado mucho tiempo puede sufrir averías por no usarse, los neumáticos se deforman y el aceite pierde sus propiedades con el tiempo, entre otras cosas.

Interior citroen c3

Infórmate al máximo y no te dejes seducir

Vivimos en la era de la información, tenemos en el bolsillo un dispositivo que nos permite acceder a todo el conocimiento del ser humano hasta hoy, que siempre empleamos para redes sociales o para ver vídeos de gatos. Démosle un uso más apropiado y busquemos información sobre ese coche que tanto nos gusta, sobre sus prestaciones, sus consumos y sus costes asociados. Cuanta más información se tenga, mucho mejor. Además, no conviene creer todo lo que dice la marca o el comercial que nos atienda en el concesionario. Ellos viven de vender coches, nos contarán todas sus bondades, nos mostrarán su tecnología y nos hablarán maravillas sobre sus coches, pero no mencionarán en ningún caso posibles problemas, gastos asociados ni cualquier cosa que pueda condicionar la compra hacia la negativa.

Los foros son una fuente de información inagotable. Los usuarios comentan sus problemas, como los han solucionado, si son algo común o si por el contrario, es una simple casualidad de una unidad en concreto. También puedes encontrar información sobre comportamiento del coche, gastos reales, trucos y consejos. Si es un foro sobre automóviles, la información será más detallada y podrás conocer, gracias a los comentarios y opiniones de cientos de personas, si estás a un paso de comprar un coche fiable y duradero o una auténtica ruina. Aunque debemos decir que esto último es realmente escaso y los coches actuales son bastante fiables aunque ninguno está exento de problemas o averías.

Algo muy típico es ojear revistas de coches para tener información sobre el modelo que más nos gusta. Es una buena fuente de información, sobre todo en lo referente a características, prestaciones, comportamiento y uso del vehículo. Las revistas digitales, las recurrentes páginas web, son otra fuente de información que podemos consultar en cualquier lugar, incluso en el mismo concesionario para concretar cualquier duda que tengamos. Las páginas web oficiales de cada marca son otro punto de información imprescindible. Y por supuesto, no debemos conformarnos con la primera oferta que nos hagan, hay que superar la tentación de quedarnos con ese primer presupuesto y debemos seguir buscando. Los precios cambian de un concesionario a otro, incluso si están en la misma calle.

Toyota gt86 rojo

¿Nuevo, de segunda mano, de stock…?

Nos encontramos en la recta final, ya falta menos para poder firmar el contrato de compra y llevarnos a casa ese coche que tanto hemos soñado o que tanto necesitamos. Sólo queda una cuestión que, aunque no lo parezca, afectará mucho a nuestra compra. ¿Nuevo, de segunda mano, de stock, renting, kilómetro cero? Poco se puede comentar en este apartado, aunque sí podemos dar unos pequeños apuntes. Un coche nuevo es eso, nuevo, a estrenar y poco podemos contar, pero por el contrario, un coche de stock es algo que podría ser interesante. Este tipo de opción no es el coche que está puesto en exposición, los concesionarios tienen coches sin matricular guardados en su campa particular a la espera de un comprador. Son coches ya configurados, sin posibilidad de montar extras a no ser que recurramos al catálogo de accesorios y no siempre es posible, pero estos coches suelen tener precios especiales para hacerlos más atractivos al posible comprador. Puede que no sea del color que queremos, que no tenga ese sistema que habíamos pensado, pero la rebaja en el precio suele compensar esos inconvenientes.

Los coches de kilómetro cero son coches muy interesantes, si tenemos muy claro lo que son. Un coche de kilómetro cero es una unidad matriculada a nombre del concesionario para cumplir con el cupo mensual o anual que pide la marca. Es decir, es un coche a estrenar, que no debe tener más de 50 kilómetros, pero al estar matriculado se considera coche de segunda mano y su precio es inferior. Además, cuanto más tiempo esté en el concesionario más dinero pierden y suelen ofrecer ofertas para poder venderlos relativamente rápido. Por tanto, un coche con 4.000 kilómetros no es un kilómetro cero, por mucho que nos digan lo contrario en el concesionario. Eso es un coche de ocasión, con muy pocos kilómetros de uso y puede que mucho más interesante que el resto, pero no un kilómetro cero. En cuanto al renting, puede ser una opción si tenemos pensado cambiar de coche muy a menudo, ya que no perderemos dinero por la devaluación que sufre un automóvil a lo largo de su vida.

Y ya para terminar, el último paso: probar el coche. No se debe firmar un contrato de compra sin haber probado el coche, como tampoco debemos aceptar un ‘no tenemos unidades de prueba’. Si no hay posibilidad de probar, vamos a otro concesionario. La prueba es un apartado muy importante, nos dirá muchas cosas del coche y nos permitirá vernos al volante del mismo; puede que no te gusten los asientos, que resulte incómodo de accionar algún mando, que no nos guste el tacto de los pedales o cualquier otra cosa que haría de la convivencia con el coche algo poco gratificante. Y no aceptar tampoco la típica vuelta que dan muchos concesionarios por autopista, la prueba debe durar al menos 20 minutos y debería tener recorrido por poblado y carretera secundaria. Por autopista, el 99% de los coches circulan perfectamente pero una vuelta por poblado dice mucho de un coche.

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Resumiendo esta guía para comprar coche

Es posible que falten algunas cosas en esta ‘pequeña’ guía para comprar un coche, por ejemplo, no hemos tratado el tipo o la carrocería, pero tampoco es necesario ir mucho más allá. Aquí, básicamente, puedes encontrar unos pasos que te ayudarán mucho a la hora de comprar un coche y que una vez en casa, sea todo satisfacciones. Porque adquirir un vehículo es algo costoso, según algunos estudios, el segundo gasto más grande después de una casa que hacen las familias, así que mejor ir sobre seguro que encontrarnos con sorpresas desagradables. Además, en Idóneo nos gustan los coches y creemos que un buen asesoramiento es primordial para una adquisición acertada. A partir de aquí, los gustos de cada uno harán el resto.