Citroën Jumpy

Desde 707€/mes
Renting idoneo

  • Amplia gama de motores, incluida versión eléctrica.
  • Interior cómodo y bien aprovechado.
  • Buena maniobrabilidad y confort en marcha.
  • Equipamiento básico en versiones de entrada.
  • Suspensión algo firme en vacío.
  • Precio elevado en acabados altos o eléctricos.

Descubre el Citroën Jumpy

El nuevo Citroën Jumpy que se comercializa en España y, sinceramente, promete dar que hablar. En esta opinión vamos a sumergirnos en cuatro apartados clave: su diseño exterior (¿cómo se presenta en la carretera?, ¿qué imagen transmite?), el diseño interior (espacio, calidad, sensaciones de conducción), el equipamiento de infoentretenimiento (pantalla, conectividad, comodidad al volante) y, por supuesto, la motorización (versiones disponibles, cómo se comporta en la práctica, consumos).

Citroën Jumpy

Te invito a que me acompañes en este análisis: repasaremos lo que hace bien este modelo, lo que se queda corto y, sobre todo, si vale la pena para quienes buscan funcionalidad, estilo y eficiencia en un vehículo profesional/polivalente.

Jumpy ë-furgón Talla M 75kwh(140CV)

Jumpy ë-furgón Talla M 75kwh(140CV)

Desde 707/ mes

IVA incluido

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exterior Citroën Jumpy 

Moderno y funcional para el profesional en España

Diseño exterior Citroën Jumpy 

El Citroën Jumpy apuesta por una estética exterior funcional y moderna, pensada para profesionales que buscan un vehículo práctico sin renunciar a una buena presencia. Su frontal transmite robustez gracias a un capó corto, una parrilla amplia con el nuevo logo de la marca y unos faros colocados en altura que refuerzan la sensación de seguridad. Las líneas laterales son limpias y proporcionadas, con voladizos contenidos que mejoran la maniobrabilidad, mientras que el diseño general mantiene un equilibrio entre estilo y capacidad de carga.

Uno de los puntos más destacados de su carrocería es la versatilidad: está disponible con dos distancias entre ejes y distintas longitudes, lo que permite adaptar el vehículo a diferentes necesidades profesionales. Pese a sus dimensiones, el Jumpy mantiene una buena agilidad en ciudad y un acceso cómodo gracias a las amplias puertas laterales y traseras. En las versiones más equipadas, puede montar llantas de hasta 17 pulgadas y ofrecer una altura contenida, ideal para entrar en parkings subterráneos.

En conjunto, el diseño del Jumpy combina sobriedad con detalles modernos, proyectando una imagen profesional pero cuidada. Frente a competidores como el Fiat Scudo o la Ford Transit Custom, el Jumpy ofrece un aspecto algo más refinado y menos industrial, con un enfoque más urbano y elegante que puede ser clave para quienes buscan una furgoneta que refleje buena imagen de empresa además de cumplir con su función práctica.

Interior del Citroën Jumpy

Espacio inteligente y acabados funcionales para el profesional

Interior del Citroën Jumpy

El interior del Citroën Jumpy está pensado para quienes pasan muchas horas al volante y necesitan un espacio funcional, cómodo y bien organizado. El salpicadero presenta un diseño sencillo y ordenado, con materiales resistentes pero de buen tacto, y una gran cantidad de huecos portaobjetos repartidos por toda la cabina. Los asientos ofrecen una posición elevada con buena visibilidad y, en las versiones más equipadas, cuentan con regulación en altura y soporte lumbar, lo que mejora el confort en trayectos largos. La banqueta doble del acompañante puede transformarse en una práctica mesa de trabajo, un detalle muy valorado en el día a día profesional.

En materia de espacio, el Jumpy destaca por su buena habitabilidad, tanto en anchura como en altura, adaptándose perfectamente a diferentes configuraciones según la longitud de la carrocería. La insonorización del habitáculo está bien lograda, reduciendo el ruido de rodadura y del motor. Además, la iluminación interior y el acceso a los mandos principales están bien resueltos, facilitando el uso continuo sin distracciones.

El apartado tecnológico también merece mención: la pantalla táctil central de hasta 10 pulgadas con compatibilidad para Apple CarPlay y Android Auto aporta un toque moderno que no suele verse en todas las furgonetas del segmento. Frente a competidores como el Fiat Scudo o el Ford Transit Custom, el Jumpy ofrece un ambiente más cercano al de un turismo en términos de confort y conectividad, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan un vehículo de trabajo que también resulte agradable para conducir a diario.

Citroën ë-Jumpy

Opciones diésel, eléctrica y flexibles para profesionales

Motorizaciones del Citroën Jumpy

El Citroën Jumpy comercializado en España ofrece una gama de motores diseñada para adaptarse a distintos tipos de uso profesional. La versión de acceso incorpora el bloque BlueHDi de 120 CV con cambio manual de seis velocidades, una opción equilibrada para quienes priorizan eficiencia y bajos consumos sin renunciar a una respuesta suficiente en el día a día. Por encima se sitúa el BlueHDi de 145 CV, disponible tanto con caja manual como con la automática de ocho relaciones, ideal para trayectos frecuentes o cargas más pesadas.

Para quienes buscan un plus de prestaciones, el BlueHDi de 180 CV se ofrece únicamente con la transmisión automática EAT8, aportando una conducción más cómoda y fluida en carretera o en uso intensivo. Todas las versiones diésel destacan por su suavidad de funcionamiento, bajo nivel de vibraciones y cumplimiento de la normativa Euro 6, lo que garantiza acceso a zonas de bajas emisiones en la mayoría de ciudades españolas.

La alternativa 100 % eléctrica, denominada ë-Jumpy, completa la oferta con dos baterías disponibles: una de 50 kWh, con unos 224 km de autonomía WLTP, y otra de 75 kWh que alcanza hasta 350 km. Ambas permiten recargas rápidas de hasta 100 kW, recuperando el 80 % en poco más de media hora. Esta versión es especialmente atractiva para flotas urbanas o repartidores que valoran el silencio, el ahorro en mantenimiento y la etiqueta CERO de la DGT. En conjunto, el Jumpy destaca por ofrecer un abanico de motorizaciones capaz de cubrir desde el trabajo urbano hasta los trayectos de larga distancia con total solvencia.

Citroën Jumpy 

Segmento de furgonetas medias

Prestaciones de conducción del Citroën Jumpy 

Al ponerse al volante del Citroën Jumpy se nota enseguida que está pensado para combinar trabajo y comodidad. Su dirección es ligera y precisa, lo que facilita las maniobras en ciudad, especialmente en calles estrechas o aparcamientos. El radio de giro es reducido, algo muy valorado en una furgoneta de su tamaño, y la visibilidad es excelente gracias a la posición elevada del asiento. En carretera mantiene un buen aplomo incluso cargado, con una suspensión que equilibra bien la firmeza necesaria para transportar peso con un confort razonable para los ocupantes.

El aislamiento acústico está bien resuelto: el ruido del motor diésel se mantiene bajo control y las vibraciones son mínimas, especialmente en las versiones automáticas. En el caso del ë-Jumpy eléctrico, la conducción resulta aún más agradable, con una respuesta instantánea del motor y una sensación de suavidad que lo hace ideal para trayectos urbanos. La suspensión filtra correctamente los baches y conserva estabilidad en curvas, ofreciendo una sensación de control similar a la de un turismo.

Los pasajeros disfrutan de una experiencia de viaje cómoda, con asientos amplios y buena ergonomía, aunque el espacio de almacenamiento y algunos plásticos interiores recuerdan su enfoque profesional. Frente a competidores como la Ford Transit Custom o el Renault Trafic, el Jumpy ofrece una conducción más equilibrada: menos “camioneta” en sensaciones y más cercana a un vehículo de uso mixto. Es una furgoneta que se adapta con facilidad tanto al reparto urbano como a los trayectos largos, ofreciendo confort, precisión y una sensación general de solidez en cada kilómetro.

Opinión Citroën Jumpy. (Review)

El Citroën Jumpy se consolida como una de las furgonetas más equilibradas de su segmento. Ofrece una combinación muy acertada entre practicidad, confort y eficiencia, con un comportamiento que convence tanto en entornos urbanos como en carretera. Su gama de motorizaciones —con opciones diésel potentes y la versión eléctrica ë-Jumpy— permite adaptarse a diferentes necesidades, desde profesionales del reparto hasta empresas que buscan una imagen moderna y sostenible.

El diseño exterior transmite robustez sin renunciar a un toque de estilo, mientras que el interior sorprende por su comodidad y ergonomía, más cercana a la de un turismo que a la de una furgoneta tradicional. Además, la calidad de rodadura, el buen aislamiento y la facilidad de conducción refuerzan esa sensación de vehículo pensado para trabajar, pero también para disfrutar del tiempo al volante.

Como punto a mejorar, el sistema multimedia podría ofrecer una interfaz más intuitiva y rápida, y la suspensión, aunque cómoda, muestra cierta firmeza cuando el vehículo va vacío. Aun así, el Jumpy se mantiene como una opción muy completa, eficiente y versátil, ideal para quienes necesitan una herramienta profesional que también proyecte una buena imagen y ofrezca una experiencia de conducción agradable.